- En el 2016, la Sala Penal Nacional sentenció a los autores de esa matanza; y en el 2018, la sentencia fue ratificada por la Corte Suprema.
- En el 2021 el LUM publicó “Accomarca, ¿cómo llegamos a esto?”, con el testimonio de Celestino Baldeón.
A 39 años de la masacre de Accomarca, Ayacucho, en la que 69 personas fueron asesinadas extrajudicialmente por miembros del Ejército, el Lugar de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión Social (LUM) y la Comisión Multisectorial de Alto Nivel (CMAN) realizaron, el pasado 14 de agosto, un acto conmemorativo para dignificar la memoria de las víctimas.
La actividad inició con una visita testimonial encabezada por Justa Chuchón y Teófila Ochoa, sobrevivientes de la matanza, la cual recorrió algunas salas de la exposición permanente. Posteriormente, en la mesa de diálogo organizada junto a la Asociación de Familiares de Accomarca, participaron Celestino Baldeón, presidente de la Asociación; Catherine Meza, representante de la CMAN del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (MINJUSDH); Silvia Revilla, de la Dirección General de Búsqueda de Personas Desaparecidas del MINJUSDH; y Diana Liz Trigueros, coordinadora del área de Reconocimiento y dignificación del LUM.
"Cada año que pasa, la herida sigue abierta para las familias de Accomarca. Este acto conmemorativo no solo es un homenaje a nuestros seres queridos, sino también un recordatorio de que la búsqueda de justicia continúa. Seguiremos exigiendo que se reconozcan plenamente nuestros derechos y que se encuentren a todos los responsables, para que nuestras familias puedan finalmente encontrar paz”, aseguró Celestino Baldeón.
Tejiendo memorias contra el olvido
La masacre de Accomarca (Ayacucho), acontecida el 14 de agosto de 1985, fue perpetrada por miembros del Ejército, encabezados por el subteniente Telmo Hurtado y el teniente Juan Manuel Rivera, de acuerdo a la Sala Penal Nacional del Poder Judicial.
Según el informe final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), los autores de esta matanza llegaron al lugar en busca de integrantes de la organización terrorista Sendero Luminoso, y al no encontrar armas, municiones, explosivos y propaganda subversiva, sacaron a los pobladores de sus viviendas, y separaron a las mujeres y niños de los hombres y ancianos.
Luego, los encerraron en tres casas, les dispararon y prendieron fuego al lugar, carbonizando los restos de las víctimas. De acuerdo a la CVR, la masacre de Accomarca es uno de los casos más atroces del periodo de violencia en el Perú, donde se transgredieron los derechos humanos por agentes del Estado.
Entierro digno
En mayo del 2022, los familiares de las víctimas lograron velar a sus parientes desaparecidos y asesinados en la masacre, 37 años después, gracias al trabajo de los médicos forenses del Ministerio Público.
Para Silvia Revilla, “el trabajo de identificar y devolver los restos de las víctimas a sus familiares es una labor dolorosa, pero necesaria. Cada identificación es un paso hacia el cierre de un ciclo de dolor y hacia la dignificación de aquellos que fueron arrebatados injustamente. Seguimos comprometidos en esta misión, reconociendo que aún queda mucho por hacer”.
La entrega pudo realizarse después de que las autoridades pudieran identificar los restos a través de pruebas de ADN. Aun así, para las víctimas sobrevivientes que asistieron al acto conmemorativo, “todavía faltan cuerpos por encontrar e identificar; además de que algunos de los responsables aún se encuentran libres, por lo que las reparaciones no se han hecho efectivas del todo”.
"Desde la CMAN estamos comprometidos en acompañar a las víctimas y sus familias en su camino hacia la justicia. Reconocemos la valentía de los sobrevivientes y la necesidad urgente de seguir avanzando en las reparaciones integrales. Es esencial que estos hechos no queden en el olvido, y que las nuevas generaciones entiendan la gravedad de lo sucedido en Accomarca, asistiendo a lugares de la memoria como el LUM”, sostuvo Catherine Meza.
Finalmente, los asistentes a la visita testimonial y al diálogo pudieron apreciar distintos cantos y bailes de la región, interpretados por músicos y cantantes invitados por la Asociación de Familiares de Accomarca, con los que recordaron a sus difuntos con alegría y un amor vivo a pesar del tiempo transcurrido.
Lima, 22 de agosto de 2024