El LUM tiene como uno de sus componentes centrales su exposición permanente, que narra los hechos de violencia ocurridos durante el periodo 1980 – 2000 en el Perú, y cuya propuesta partió de un riguroso proceso participativo. Cuenta además con una versión itinerante para la descentralización de sus contenidos.
También, ofrece exposiciones temporales que complementan, diversifican y profundizan las temáticas abordadas en la exposición permanente, con temas referentes a los derechos humanos, cultura de paz e interculturalidad.
Así mismo, el formato pieza en diálogo, promueve que artistas, con diversos enfoques, presenten una obra para que dialogue con la exposición permanente, desarrollando nuevas miradas y puntos de vista.