Diálogo sobre desapariciones forzadas en el Perú

En el marco de los 29 años de la desaparición forzada de Kenneth Anzualdo, el Lugar de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión Social (LUM) realizó, el viernes 16 de diciembre, el diálogo “Desapariciones forzadas en el Perú”, con el propósito de reflexionar acerca de las desapariciones forzadas en el Perú durante el periodo de violencia 1980-2000, así como invitar a la ciudadanía a fomentar una cultura de paz y respeto a los derechos humanos. 

El evento  contó con la participación de la especialista forense de la Dirección General de Búsqueda de Personas Desaparecidas (DGBPD) del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (MINJUSDH), Martha Palma; el especialista en Derecho Penal y Procesal Penal, con especial interés en delitos contra los derechos humanos, Ronald Gamarra; el sociólogo experto en justicia transicional y cofundador del organismo de derechos humanos “Think Peace”, Eduardo González Cueva; y la activista por los derechos humanos y hermana de Kenneth Anzualdo, Marly Anzualdo.

Durante su intervención, el director del LUM, Manuel Burga, recordó la reciente inauguración del espacio de memoria a las víctimas del periodo de violencia 1980-2000 del distrito de Carmen de la Legua Reynoso, en el Callao, dedicado especialmente a la memoria de Martín Roca, quien también fue víctima de desaparición forzada en el año 1993 y que, a su vez, era amigo cercano de Kenneth Anzualdo. “Nuestra obligación es recordar para que esas cosas no se vuelvan a repetir”, agregó tras expresar su agradecimiento a Marly Anzualdo por compartir su testimonio y la memoria de su hermano.

Marly Anzualdo, hermana de Kenneth y activista por los derechos humanos, rememoró la figura de su hermano en el ámbito familiar, académico y social, además de recordar la última vez que lo vio salir de casa, el 16 de diciembre de 1993, y su proceso de búsqueda, tanto de su paradero como de información y de justicia. “Resumir 29 años en un pequeño momento es difícil”, señaló. “La desaparición forzada es para intimidar y dar miedo; pero, por él, empecé a salir; por él, empecé a levantar la voz para que su lucha no sea en vano, para que su reclamo por un compañero no sea en vano; por eso estoy aquí”. En la frase “ni un minuto de silencio, toda una vida de lucha”, Marly Anzualdo condensa su activismo por el respeto a los derechos humanos.

Ronald Gamarra, defensor de los derechos humanos desde 1982 y abogado por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), explicó la definición y los conceptos vinculados a la desaparición forzada, desde el ámbito jurídico, precisando que “es la privación de la libertad a manos de funcionarios del Estado, la cual es seguida de una negativa a dar información sobre su paradero o negar la propia detención”, aunque aún se discute la definición del término. Además, subrayó que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) califica el delito de la desaparición forzada como “una grave violación a los derechos humanos”.

A su turno, la especialista forense de DGBPD, Martha Palma, explicó las acciones que la dirección viene desarrollando en cada una de las etapas que son parte del proceso de búsqueda de personas desaparecidas, así como las limitaciones tecnológicas que impiden la conclusión de los casos. Por su parte, el sociólogo Eduardo González Cueva, comentó que la desaparición forzada es un crimen que no solo tiene como objetivo la persona directamente afectada, sino a toda la sociedad a través de infundir temor por generaciones. “La respuesta para un crimen tan profundo es la verdad, es la información”, señaló; “en tanto no haya esa información, el duelo continua irresuelto. La lucha de los familiares, la lucha de personas como Marly es lo que ha logrado que a nivel internacional se reconozca que conocer los hechos es un derecho, es un derecho que ampara a los familiares de las personas desaparecidas, a las víctimas de violaciones de derechos humanos y es un derecho también de la sociedad”, concluyó reconociendo la firmeza, la resiliencia y la magnanimidad de los familiares.

El diálogo contó con la participativa asistencia de la sociedad civil y finalizó con la lectura de poemas a cargo de Edú Gutiérrez y Eleming Valle.

Respecto al caso conmemorado, el 16 de diciembre de 1993, Kenneth Ney Anzualdo Castro (25), estudiante de la carrera de Economía de la Universidad Nacional del Callao, fue secuestrado por agentes del Servicio de Inteligencia y trasladado al Cuartel General del Ejército del Perú, conocido como el “Pentagonito”. Él había sido testigo de la desaparición de otro estudiante, su amigo Martín Roca Casas, por lo que denunció el hecho ante la Asociación Pro Derechos Humanos (APRODEH); lamentablemente, días previos a su declaración ante el despacho de Fiscal Provincial, fue objeto de un secuestro. Nunca más se supo de él.

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