Desde el 19 de enero de 2024 - Exposición permanente
Elementos icónicos de la educación escolar peruana se presentan a manera de piezas de museo que evocan un pasado rígido, así como de uniformidad escolar propia de las últimas décadas, el cual pareciera resistirse a la evolución propia que supone la globalización. Las piezas han sido elaboradas en por la artista Micaela Aljovín en calamina, material que cubre la mayoría de techos peruanos, que por su coloración, dureza y temperatura, pretende otorgar a nuestra educación una suerte de congelamiento y de falta de superación en el tiempo.
Como si se tratasen de objetos coleccionables, las piezas aparecen como fetiches atemporales sin ninguna función más que la de ser objetos de contemplación. Ello nos conduce a reflexionar sobre la manera cómo nos posicionamos frente a realidades de precariedad y adversidad. Aquella mirada estereotípica que muchas veces se les otorga, despojándolas de toda historicidad e importancia y que nos condena generalmente al infortunio colectivo.
Sobre la pieza:
Micaela Aljovín
Coleccionables (Serie), 2017- 2018
Instalación
Fierro galvanizado
Dimensiones Variables