Testimonio de Ofelia Antezana Torre sobre las torturas y asesinatos de sus familiares Máximo Antezana, Santiago Antezana, Juan Velásquez, Juan Bujaico, Javier y Hernán López, ocurridos entre los años 1984 y 1993, por efectivos militares en la comunidad de Pichanaqui. El 12/05/1984, ingresaron a su domicilio en Huancavelica, efectivos militares y detuvieron a su padre, Máximo Antezana, y a su primo, Santiago Antezana, llevándoles al cuartel de Acobamba. Al llegar al cuartel, encontraron a otro familiar, quien fue días antes detenido, Juan Ignacio Velásquez, quien había sido torturado y finalmente asesinado. El 14/05/1984, la esposa de Máximo Antezana pidió a los militares que liberen a sus familiares y aceptaron, luego él huyó con su familia a Pichanaki. Posteriormente, Máximo Antezana tuvo sospechas de que le perseguían pues denunció todo lo que vio en el cuartel de Acobamba. El 10/09/1993, llegaron a su casa unos hombres vestidos de civil, quienes eran militares y ronderos. Estas personas se hicieron pasar por senderistas y detuvieron a Máximo Antezana, Juan Bujaco, Javier y Hernán Antezana, luego, les torturaron y asesinaron delante de sus familiares. La madre de Ofelia se encuentra afectada psicológicamente por este hecho. La testimoniante pide esclarecimiento de lo sucedido, apoyo económico y exhumación de los cadáveres de sus familiares, que fueron enterrados sin ninguna investigación por la policía.
SUCESO
Lugar de suceso (Ubigeo)
PERÚ » JUNIN » CHANCHAMAYO » PICHANAQUI
Año
1993
Mes
Septiembre
Día
10
Autor/es
Comisión de la Verdad y Reconciliación
EDICIÓN
Año de edición
2002
Ciudad de edición
Auditorio Nuestra Señora del Valle del Arzobispado de Huancayo
País de Edición
Perú
Serie documental
Audiencias Públicas Junín - CVR
Colección
Defensoría del Pueblo
Fuente del material
Centro de Información para la Memoria Colectiva y los Derechos Humanos - Defensoría del Pueblo
Periodos de gobierno
1990 - 1995: Alberto Fujimori
Periodo de la violencia
1993 - 2000: Declive de la acción subversiva
Escenario de la violencia
Región Central
Autoría
Material estatal
Tipo de material
Testimonios
Acceso del material
Acceso abierto
Fecha de ingreso
Sumilla
AUDIENCIA PUBLICA EN LA PROVINCIA DE HUANCAYO
(23 de mayo del 2002)
Caso Nº 28
VICTIMAS : POBLADORES DE PICHANAKI
VIOLACION ALEGADA : ASESINATO EXTRAJUDICIAL
DATOS DE LAS VICTIMAS :
Nombres y apellidos : MAXIMO ANTEZANA ESPESA
Sexo : Masculino
Condición de la víctima : Autoridad del pueblo
Nombres y apellidos : HERNAN LOPEZ ANTEZANA
Edad : 14 años
Sexo : Masculino
Condición de la víctima Estudiante
Nombres y apellidos : JAVIER LOPEZ ANTEZANA
Edad : 16 años
Sexo : Masculino
Condición de la víctima Estudiante
Fecha de la violación : 10 de setiembre de 1993
Lugar de la violación :
Anexo : ………………………..
Distrito Pichanaki,
Provincia : Satipo
Departamento : Junín
Año y período de Gobierno : 1993 / Alberto Fujimori Fujimori
RESUMEN DEL TESTIMONIO:
En el año 1984, el señor Máximo Antezana Espesa era autoridad en el pueblo de Manyacc, provincia de Acobamba, departamento de Huancavelica. En mayo de ese año, dos días después de la detención de un joven poblador de su comunidad Ignacio Velásquez Araujo, el señor Antezana Espesa fue detenido junto con su hermano Emiliano Antezana Espesa y su sobrino Santiago Antezana Cueto por un grupo de militares siendo acusados de terroristas.
Durante varios días la esposa del señor Antezana Espesa estuvo frente al cuartel de Acobamba esperando por alguna información sobre sus familiares. Un día, un soldado la llamó y le pidió dinero para dejar salir a su esposo. Ella entregó el dinero solicitado y el día 15 de mayo de 1984, el señor Antezana Espesa escapó del cuartel.
Después de este suceso, el señor Antezana Espesa se fue a vivir a una chacra que tenía en Pichanaki, en el caserío Delta, Satipo, departamento de Junín, huyendo de la violencia.
Habían transcurrido más de nueve años de su detención en Manyacc, cuando en setiembre de 1993 llegaron a su chacra un grupo de ronderos invitándolo a él y a uno de sus yernos a participar en las rondas. Ellos se negaron porque eran evangélicos y estaban prohibidos de tomar armas, pero indicaron que podían prestar su colaboración en cualquier otra forma. Esta negativa habría sido comunicada por los ronderos al cuartel de Satipo señalando que los pobladores que se habían negado a integrar las rondas eran senderistas.
Unos días después, el 10 de setiembre de 1993, llegaron unos hombres vestidos de civil, con toda la cara pintada, tapados y con pasamontañas. Estos sujetos eran militares y ronderos pero se hicieron pasar por senderistas. Ellos llegaron con otras personas de la comunidad amarradas, empezaron a torturar a todos y luego ejecutaron a doce personas entre ellas el señor Máximo Antezana Espesa, sus nietos Javier López Antezana de 16 años, Hernán López Antezana de 14 años y su yerno. Todos fueron enterrados en fosas y después saquearon y quemaron las casas.
Posteriormente, con el fin de indagar sobre la identidad de los responsables de esta masacre, la familia conversó con el entonces oficial Juan Valer que estaba destacado en el Cuartel de Satipo, quien refirió que el responsable de las muertes en Pichanaki había sido el jefe del Cuartel de Satipo, un oficial de apellido Venegas a quien apodaban el loco Venegas.