Caso: Soccos

Prudencia Janampa de Cueto relató el asesinato de 36 personas ocurrido en 1983 en el distrito de Soccos. La testimoniante indicó que los efectivos policiales detuvieron a todos los asistentes de una fiesta familiar a petición de Víctor Quispe (uno de los líderes del PCP - SL) . Tras ello, los detenidos fueron víctimas de violaciones a sus derechos humanos (torturas o violaciones sexuales contra las mujeres) para luego ser asesinados. Sus cuerpos fueron enterrados en Duraznucllo. Además, Prudencia indica que un policía apellidado Reátegui asesinó a Vicente Quispe en Huaytara junto con sus hijos. Ella pide justicia y ayuda para los huérfanos y viudas de Socos.

SUCESO

Lugar de suceso (Ubigeo) PERÚ » AYACUCHO » HUAMANGA » SOCOS

Año 1983

Mes Diciembre

Día 13

Autor/es Comisión de la Verdad y Reconciliación

EDICIÓN

Año de edición 2002

Ciudad de edición Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga (Ayacucho)

País de Edición Perú

Serie documental Audiencias Públicas Huamanga - CVR

Colección Defensoría del Pueblo

Fuente del material Centro de Información para la Memoria Colectiva y los Derechos Humanos - Defensoría del Pueblo

Periodos de gobierno 1980 - 1985: Fernando Belaunde

Periodo de la violencia 1983 - 1985: La militarización del conflicto

Escenario de la violencia Región Sur Central

Autoría Material estatal

Referencia geografica Perú, Ayacucho, Huamanga, Socos

Idiomas Quechua

Tipo de material Testimonios

Acceso del material Acceso abierto

Fecha de ingreso Lunes, 16 Noviembre, 2015

Victima Caso: Soccos

Sumilla

SUMILLA

Caso: 3

AP Huamanga

Caso : Pobladores de la comunidad de Soccos

Tipo de violación : Ejecución extrajudicial

Datos de la Víctima:

Nombres y apellidos : Victoria Cueto Janampa

Edad : 23 años

Fecha de nacimiento : 21 de julio de 1960

Sexo : Femenino

Condición de las víctimas : Profesora

Fecha de la violación : 13 de noviembre 1983

Lugar de la violación : Su domicilio en Soccos, a media cuadra del Puesto Policial

Distrito : Soccos

Provincia : Huamanga

Departamento : Ayacucho

Presuntos perpetuadores : Efectivos de la Policía Nacional

Año y período de gobierno : 1983 – Fernando Belaunde Terry

1. Se presentó denuncia policial / fiscal : Sí

Estado actual: Archivado por el transcurso del tiempo

RESUMEN DE LA VIOLACIÓN ALEGADA:

Hechos

La noche del domingo 13 de noviembre de 1983 se celebraba una fiesta familiar de “pedida de mano” en Soccos. Habían asistido muchos vecinos y familiares. Los policías acantonados en el Puesto Policial de Soccos al mando del capitán Luis Alberto Dávila Reátegui ingresaron violentamente a la casa donde se realizaba la fiesta y detuvieron a 36 personas que se encontraban allí, entre ellos los novios, niños, mujeres y ancianos.

Los llevaron a la plaza, allí les ataron las manos con sogas, los amordazaron y los condujeron por la quebrada conocida como Illapanqa. Divididos en dos grupos, las mujeres fueron llevadas por otra ruta y violadas. Los condujeron hasta un lugar alto donde se juntan las quebradas de Balconniyuq y Duraznuyuq, los pusieron en fila y los ametrallaron. La Sra. María Cárdenas, sobrevivió pues se cayó en un hoyo y pasó desapercibida; desde allí vio lo sucedido. Luego, los policías cavaron una zanja y enterraron los cadáveres.

Una vez que los policías se marcharon del lugar, María Cárdenas regresó al pueblo para contar lo sucedido y llevar a los pobladores hasta el lugar de los hechos.

Entre los fallecidos se encontraban Justina Palomino (prima de Victoria Cueto Janampa), quien estaba embarazada, su esposo, su hijo y sus suegros. Victoria Cueto, indignada por lo ocurrido convocó a los pobladores y se apersonaron al Puesto Policial para reclamar por lo sucedido; los policías hicieron caso omiso de sus quejas y los corrieron. Entonces los pobladores se organizaron para ir a Huamanga a denunciar la masacre.

Sin embargo, esto no pudo llevarse a cabo pues la tarde del 14 de noviembre, tres individuos vestidos de civil, armados y encapuchados violentaron la casa de Victoria Cueto y en presencia de su madre Prudencia Janampa y de su hermana Benigna, le dispararon y la asesinaron. Estos individuos trataron de hacerse pasar por senderistas, pues luego del asesinato gritaron arengas subversivas. Sin embargo las testigos afirman que los individuos calzaban botas militares y que cuando ellas salieron hacia la plaza pidiendo auxilio, los policías del Puesto ubicado a media cuadra de su vivienda les dispararon.

La señora Prudencia Janampa fue a denunciar en el Puesto policial pero no le prestaron atención. Horas más tarde efectivos policiales fueron a su domicilio a fin de constatar la muerte de Victoria Cueto e interrogar a las testigos y a amedrentarlas para que huyan del lugar “puesto que su vida corría peligro”.

La señora Prudencia Janampa y su hija Benigna tuvieron que dejar el cadáver dentro de la vivienda y huir del pueblo esa misma noche. Al día siguiente recién pudieron enterrar el cuerpo y realizar las denuncias correspondientes.

Posteriormente se realizó un largo y complejo proceso penal al final del cual 11 policías fueron condenados a penas menores a las demandadas. Algunos de estos policías fueron vistos prestando servicios en Lima durante el tiempo en que debieron estar cumpliendo su condena. Posteriormente, los policías sentenciados consiguieron la aplicación de la Ley de Amnistía para este caso, aprobada durante el gobierno de Alberto Fujimori. Hasta el momento está pendiente el pago de la reparación civil fijada.