A 35 años de la desaparición forzada de Téofilo Rímac Capcha

A 35 años de su desaparición forzada, #LUMdignifica la memoria de Teófilo Rimac Capcha (Ticlacaya, Pasco 15-09-1945), profesor, dirigente sindical minero y campesino fue víctima de detención y desaparición forzada. Fundó la Federación Minera del Perú y fue el primer secretario general de mineros y metalúrgicos de la empresa Minpo. Fundó también la Federación Departamental de Comunidades Campesinas de Pasco y fue secretario general del Frente Obrero Campesino Estudiantil y Popular (FOCEP).

Teófilo estaba casado con la profesora Doris Caqui, madre gestante, tenían tres menores hijos y vivían en la Av. Bolivar 69-A San Juan Pampa, distrito Yanacancha. La noche del 23 de junio de 1986, efectivos militares allanan su vivienda siendo detenido sin motivo, en presencia de su familia y llevado a la base militar Carmen Chico, nunca más volvieron a verlo. Actualmente, el caso de Teófilo Rimac Capcha sigue en proceso legal, la familia lucha incansablemente en búsqueda de verdad y justicia.

En el marco de esta fecha, compartimos la carta que su hija Carla Rimac Caqui hizo llegar al LUM para conmemorar la memoria de su padre:

A 35 AÑOS DE TU AUSENCIA

Lima 23 de junio del 2021

Carta a papá Teófilo Rimac Capcha

Querido papá:

Hace poco fue el día del padre, me hubiera gustado darte un abrazo y

convertirme en la niña dulce que te recibía cuando llegabas del trabajo a casa. Aún siento tu ausencia querido padre, aún pienso en ésa terrible noche donde manos asesinas nos arrebataron a nuestro ser más preciado para nunca más volverte a ver.

Aún siento tu ausencia querido padre, a mis tres años de edad, aún recuerdo a los militares apuntando con sus armas a nuestros inocentes rostros de mi hermano Iván, mis hermanas Tania, Libertad y el mío, aún recuerdo los gritos, las amenazas, la situación que vivimos ésa noche trágica del veintitrés de junio.

Ha pasado 35 años de tu ausencia y de no saber de ti, de pensar e imaginar los lugares dónde descansará tu cuerpo, golpeado y azotado por el odio de ésas botas asesinas dirigidas por el cruento capitalismo para sostener el sistema corrupto, condenando a aniquilar y desaparecer a quiénes piensan distinto. Hoy tu nombre se hizo historia, hoy tu voz tiene eco en los campesinos, estudiantes, mineros,  en tus hijos y nietos.

Padre aún en tu ausencia te pienso y me imagino como hubiera sido mi niñez si estuvieras vivo, me imagino colgándome de tu cuello, abrazándote y llenándote de besos.

Me imagino que hubieras ido a mi colegio, yo saldría gritando de emoción a tus brazos, cuántos sueños nos han robado padre, han pasado 35 años y aún dueles, el corazón sigue agrietado y no se resigna a curarse.

Querido padre me hubiera gustado verte envejecer al lado de mi madre, y disfrutar de tus nietos y nietas: Camila, Joaquín, Aleida, Jack, Silvio, Daniel y Fernanda.

No hay palabras para terminar esta carta, tengo mucho que contarte, pero sé que siempre estarás presente cuándo evoque tu recuerdo, cuándo veo tu foto o simplemente cuando acaricio la piedrecita con tu nombre allá en el Ojo que Llora.

Padre querido, como cerrando ésta carta sólo quiero que sepas que nunca nos doblegaremos en la lucha por justicia, no nos rendiremos, hasta encontrarte.

Tu hija que te ama por siempre.