La plus grave crise politique depuis 2000: la méga corruption Lava Jato et la Grâce présidentielle de Fujimori

La crisis política actual en Perú representa la más grave desde la caída del régimen del dictador Alberto Fujimori en 2000. El ascenso de los grupos fujimoristas y el escándalo de corrupción de la empresa Odebrecht han tenido un impacto significativo en la vida política y social del país. El parlamento de mayoría fujimorista ha impulsado la destitución de ministros y busca controlar el sistema judicial peruano. Las revelaciones sobre los vínculos entre el presidente Pedro Pablo Kuczynski y Odebrecht desencadenaron un proceso de destitución, el cual fue evitado a través de una concesión política para otorgar un indulto al dictador Alberto Fujimori. Esta acción fue considerada ilegal e inmoral. La crisis actual es el resultado de errores acumulados en los últimos 18 años, donde los gobiernos no han abordado adecuadamente las recomendaciones del Informe final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) para reestructurar y combatir la corrupción en el país. Los crímenes cometidos durante el régimen de Fujimori por las fuerzas armadas y el Grupo Colina, así como los abusos contra los pueblos indígenas amazónicos, han dejado una huella profunda en la sociedad peruana. Esta crisis pone en evidencia la necesidad de justicia y reconciliación en Perú, con el objetivo de superar el pasado y construir una sociedad más justa y equitativa.