Caso: Ramirez Orozco, Julia

Testimonio de Julia Ramírez Orozco sobre la detención arbitraria sufrida por efectivos de la Policía Nacional del Perú en el distrito de Chulucanas, departamento de Piura, el 13/05/93. Julia junto a su esposo  laboraban en Chulucanas, dando pensión a los profesores.  El 13/05/1993, Julia y su esposo fueron detenidos a causa de la muerte de un profesor, al ser acusados por un senderista arrepentido.  El esposo de la señora Julia fue liberado pero sufrió muchas torturas físicas. La declarante fue presentada ante los medios de comunicación con traje a rayas, esto le causó traumas psicológicos.

Después fue sentenciada a 20 años de prisión, y estuvo privada de su libertad en las cárceles de Huamanga, Chiclayo y Cajamarca.  Estuvo detenida 49 meses,y fue liberada el 25/06/1997.  Sus hijos  quedaron desamparados y además sufrieron la marginación de la sociedad, su esposo se encuentra delicado de salud a causa de las torturas recibidas.  

SUCESO

Lugar de suceso (Ubigeo) PERÚ » PIURA » MORROPON » CHULUCANAS

Anexo / Centro Poblado Distrito: Chulucanas

Año 1993

Mes Mayo

Día 13

Autor/es Comisión de la Verdad y Reconciliación

EDICIÓN

Año de edición 2002

Ciudad de edición Sede Regional Lima en el Colegio de Arquitectos de Trujillo (La Libertad)

País de Edición Perú

Serie documental Audiencias Públicas Trujillo - CVR

Colección Defensoría del Pueblo

Fuente del material Centro de Información para la Memoria Colectiva y los Derechos Humanos – Defensoría del Pueblo.

Periodos de gobierno 1990 - 1995: Alberto Fujimori

Periodo de la violencia 1993 - 2000: Declive de la acción subversiva

Escenario de la violencia Eje La Libertad - Cajamarca

Autoría Material estatal

Referencia geografica Departamento: Piura
Provincia: Moropon
Distrito: Chulucanas

Tipo de material Testimonios

Acceso del material Acceso abierto

Fecha de ingreso

Victima Caso: Ramirez Orozco, Julia

Sumilla

VICTIMA                                 :           JULIA RAMÍREZ OROZCO
 
VIOLACIÓN ALEGADA                     :        DETENCIÓN ARBITRARIA
 
I.       DATOS DE LA VICTIMA          :
 
         Nombres y apellidos                 :        Julia Ramírez Orozco
 
         Edad                                       :        38 años
 
         Sexo                                       :        Femenino
 
         Condición de la víctima            :        Agricultora
 
         Fecha de la violación               :        13 de mayo de 1993
 
         Lugar de la violación                
 
         Distrito                                    :        Morropón
 
         Provincia                                 :        Chulucanas
 
         Departamento                          :        Piura
 
 
 
II.     RESUMEN DE LA VIOLACIÓN ALEGADA:
 
         Ubicación y contexto del lugar en el que ocurrió la violación:  
 
La familia de la señora Julia Ramírez Orozco, se dedicaba al cultivo del arroz, también tenía sus animales, trabajaba vendiendo comida en el colegio primario y secundario de su caserío. Ella, sus tres hijas y su familia vivían en el caserío de Panecillo, distrito de Morropón, provincia de Chulucanas, departamento de Piura.
 
Aproximadamente en el año 1988 llegaron profesores al caserío donde vivía la señora Julia Ramírez Orozco. Ellos se hospedaron en la casa comunal. Uno de los profesores le pidió que le dé pensión. La declarante nunca antes había dado pensión, pero como necesitaba el dinero aceptó. Uno de los profesores se apellidaba Figueroa y el otro se llamaba Javier Sandoval.
 
El año 1991, la señora Julia Ramírez Orozco les dijo a los profesores que ya no podía darles pensión, porque se iba a Chulucanas, porque se encontraba  embarazada de su cuarto hijo.
 
Uno de los profesores de apellido Fernández en ese tiempo estaba postulando a una secretaría en el SUTEP y un día llegó a la nueva casa contando que había ganado las elecciones. Fernández se iba a trasladar al poblado de Yapatera,  distrito de Chulucanas y le pidió a la declarante que le siguiera brindando una pensión y hospedaje.
 
Descripción de los hechos que sustentan la violación alegada:
 
En 1992, profesoras del poblado de San Pedro, señoras Luz, Flora y Cecilia fueron a visitarla. Le preguntaron por una de sus hijas, porque era su cumpleaños. Se ofrecieron ayudarla con la fiesta. La señora Julia Ramírez conocía a estas profesoras, porque ellas iban a visitar al profesor Fernández.
 
El cumpleaños de la hija de Julia Ramírez Orozco era el 22 de julio de 1992. Ella le celebró su cumpleaños el sábado 25 de julio. Para preparar el acontecimiento fue al mercado modelo de Chulucanas. Cuando estaba camino al mercado, una señora se le acercó y le dijo que iba a haber “saqueo”, que estaban avisando por radio. Sin embargo, la señora Ramírez no hizo caso de las advertencias y en el mercado se encontró con un grupo de profesores, a los cuales saludo de forma normal.
 
Cuando terminó de hacer sus compras en el mercado fue a buscar los servicios el moto taxi de algún conocido. Mientras se encontraba esperando en la esquina de las calles Piura y Amazonas, se le acercó el profesor Figueroa y se ofreció ir juntos en un moto taxi, pero le pidió que le esperara unos minutos. A los 10 minutos el profesor Figueroa regresó y juntos tomaron un moto taxi. De pronto, escuchó un sonido adentro del mercado, “como una explosión”. El profesor Figueroa le dijo que no se alarmara. El señor que conducía la moto dijo “mi mamá, mi mamá esta adentro”. Entonces, dejó la moto en la calle y regresó al mercado.
 
En ese momento la señora Julia Ramírez se encontró con la hija del profesor de apellido Baca. Al llegar a su casa dijo a la gente “váyanse al mercado, hay un problema”. Sin embargo, el profesor Figueroa  dijo: “no, sólo es una llanta”.
 
En la noche, la señora Julia Ramírez celebró el cumpleaños de la hija. Ahí estuvo presente el profesor Figueroa.
 
En noviembre de 1992, hubieron otros atentados en Chulucanas. Inclusive, a un tío de la señora Julia Ramírez le dijeron que ella había participado en esos atentados.
 
El 20 de noviembre de 1992, Sigisfredo Ramírez Orozco, llegó a la casa de su hermana Julia Ramírez. El hermano estaba mal de las amígdalas, vivía y trabajaba en Piura como cargador; ese mismo día tenía que irse de viaje por motivos de trabajo, pero no pudo porque estaba enfermo.
 
A las 12 de la noche, efectivos policiales patearon la puerta de la casa de la señora Julia Ramírez gritando “abran la puerta”. Mientras tanto Sigisfredo estaba durmiendo en la sala. Como no tenían luz se demoraron en abrir. Cuando la señora Julia bajó a la sala, la encontró con cerca de 50 policías. Los efectivos policiales preguntaron a la declarante por el paradero del profesor Figueroa pero ella les dijo que ya se había ido a las 10 de la mañana de se mismo día.
 
Uno de los policías, el teniente de apellido Escajadillo, que conocía al profesor Figueroa, ingresó junto con los demás policías a la casa de la señora Julia, en esos momentos ella, su esposo Eugenio Núñez Pallela y su hermano Sigisfredo Ramírez fueron puestos boca abajo, mientras tanto la policía rebuscó toda la casa. A pesar de no encontrar nada, detuvieron al esposo y hermanos de Julia Ramírez. La señora Julia no fue detenida. Se quedó cuidando a su madre y a sus hijos. Pero, le advirtieron que no se alejara de su casa.
 
El 20 de noviembre de 1992, murió el profesor Figueroa, pero la señora Julia Ramírez no se enteró de este hecho hasta el día siguiente. Le contaron que un policía lo había matado.
 
El 21 de noviembre la señora Julia Ramírez fue a pedirle permiso al teniente Escajadillo para viajar a Piura, quería reclamar por los pagos de su hermano, lo que no se logró realizar.
 
A los 15 días de estar detenidos el esposo y hermano de Julia Ramírez, los policías dejaron que sus familiares los vieran. A Sigisfredo le quitaron su reloj, su casaca. En diciembre de 1992, ambos fueron trasladados a Piura. Ningún abogado quería tomar su caso.
 
La señora Julia Ramírez, al enterarse de que a su esposo y hermano los habían llevado a Piura, fue a buscarlos al cuartel Grau, pero no los encontró. Después fue a la carceleta del Palacio de Justicia, pero en ese lugar le dijeron que los busque en la comisaría de Castilla. A las 6 p.m. los encontró. Todos los días les llevaba comida, ella conseguía el dinero vendiendo flores. Después los dos fueron trasladados al penal de Castilla.
 
El 12 de mayo de 1993, la señora Julia Ramírez fue a hablar con el padre del testigo  para que su hijo no la acuse. A la 1 a.m. del día siguiente, unos policías de la delegación de Piura, tocaron la puerta de la casa de la señora Julia. Ellos le dijeron que un señor la había sindicado como miembro de Socorro Popular de Sendero Luminoso.
 
Los efectivos policiales llegaron con una linterna, la enfocaron y le preguntaron a una persona que venía junto con ellos “¿ella es?... y él dijo sí ella es”. La señora Julia Ramírez no pudo identificar a la persona que la reconoció por la intensidad de la luz.
 
La señora Julia Ramírez habló con uno de los policías para que no la detengan, pero él se rehusó. Aquel policía le dijo que sólo tenía que ir para rendir su manifestación. Su familia se quedó llorando. La señora Carmen Orozco, madre de la declarante, se subió al carro con ella.
 
La trasladaron a la Comisaría de Chulucanas. A las 3 a.m., llegaron sus hijos de Julia para llevarse a su abuela. Mientras estaba en la celda la declarante habló con el capitán Palacios para que no le peguen a sus parientes, pero el capitán le respondió “calla terruca de mierda”. La señora Julia amenazó con contarle a los demás policías que ella lo conocía, pero no lo hizo. Pues, el capitán Palacios conocía a Julia, porque él había ido varias veces a su casa junto con el teniente Escajadillo para visitar al profesor Figueroa.
 
Luego vino un policía a pasar lista. En ese momento Julia Ramírez se enteró que estaba detenida junto con Gutiérrez, Genaro Figueroa, Mendoza y Sebastián Ramírez. Los policías la llevaron junto a su hermano para meterlos en una camioneta. Julia Ramírez estuvo en la parte delantera de la camioneta y los hombres estuvieron en la parte de atrás. A ella la cuidaba el teniente De la Cruz. Todos los detenidos fueron llevados a la PIP de Piura.
 
Cuando le tomaron su manifestación el Capitán Palacios le dijo que un terrorista arrepentido la había sindicado de pertenecer a Socorro Popular. La acusó de poner una bomba casera en el baño del mercado. Julia Ramírez reconoció haber estado comprando en el mercado, y esto fue razón para estar 49 meses encarcelada.
 
El 22 de mayo de 1993, Julia Ramírez vio que llegaron unos señores llevando trajes a rayas. Se los pusieron a la fuerza a los que se oponían, para ser presentados a la prensa con dicho traje para ser filmados y se les tomaran fotos, excepto el abogado Jorge Abulia que se opuso tajantemente. Después llegó un carro que los se llevó desde la PIP de Piura hasta una comisaría. En la comisaría, el juez Soyer López le tomó su manifestación. Le dijo que le iba a tomar una instructiva a los 8 días de estar en el penal, “ahí te vas a encontrar con la camarada... “Charo”, “Carlita” y “Gata”, le dijo.
 
La señora Julia Ramírez fue trasladada al penal de mujeres de la provincia de Sullana, departamento de Piura. En el penal, pensaba en su familia que estaba abandonada. Sus hijas tenían 12, 9 , 5, y el bebe 1 año y 10 meses. Su hijo menor no quería acercársele. Su madre sólo pudo visitarla dos veces, acompañada de todos sus nietos. Sin embargo, Julia Ramírez no quería que gasten en el viaje. En el penal, ella trabajaba lavando. Cuando sus familiares venían les daba dinero o cosas que ella hacía para que después ellos vendan.
 
En el penal de Sullana los policías hacían requisas, desnudaban totalmente a las reclusas para revisarlas, “a pesar de la edad, sentía vergüenza”. Los familiares que iban de visita al penal, también eran desvestidos al momento de la revisión.
 
El 28 octubre de 1993, Julia Ramírez fue trasladada a la provincia de Chiclayo para su juzgamiento. Julia Ramírez cuenta “cuando tú llegas, te meten a una celda, no sabes hasta cuando sales, solamente para orinar, para comer”.
 
En el penal de Sullana, Julia Ramírez  trabajaba haciendo gelatinas, queques.
 
En diciembre de 1993, Sigisfredo Ramírez fue absuelto sin lugar a juicio. Sin embargo, al estar recluido perdió su trabajo.
 
En junio de 1994, Julia Ramírez fue sentenciada a 20 años. Su esposo subió a Audiencia en julio de 1994 y lo absolvieron en agosto de ese mismo año. El 17 marzo de 1995, Julia Ramírez fue trasladada a Cajamarca. Sus familiares iban a visitarla hasta ese lugar. Sus visitas eran una vez al mes, por media hora y por el locutorio.
 
A finales de 1995, Sebastián Ramírez Orozco fue absuelto. Julia Ramírez salió indultada el 25 de junio de 1997. Ella tenía que salir en diciembre de 1996, pero debido a la toma de los rehenes en la embajada de Japón, postergaron su salida.
 
La señora Julia Ramírez cuenta que no le pegaron en el penal. Sin embargo, ella cuenta de sus amigas detenidas en 1990–1992, “le habían metido un palo por su vagina; otra chica de la selva que la habían violado 15 soldados; otra que le habían puesto en sus senos electricidad,  desnuda, colgada de los pies”. Ella refiere que no habían maltratos en la época de su detención porque en una oportunidad, los policías mataron a un bancario en la provincia de Paita, departamento de Piura. El bancario murió a causa de las torturas sufridas. Debido a este hecho, se presentó la Cruz Roja Internacional. A partir de ese incidente, no hubieron más maltratos.  
 
 
Acciones emprendidas:
 
La institución de DD.HH. Villa Nazareth le brindó apoyo a la señora Julia Ramírez, recibió el apoyo de la Iglesia y fue indultada por la Comisón Ad Hoc que presidía el Defensor del Pueblos doctor Jorge Santistevan de Noriega.
 
Villa Nazareth los apoyaba con atención médica, además le llevaba víveres a los familiares de la señora Julia. 
 
Señalamiento de las secuelas que originó la violación alegada:
 
La señora Julia Ramírez sufre de dolores de hueso, porque en el penal de Mujeres de Chiclayo dormía en una cama de cemento.
 
Cuando Julia Ramírez salió de la cárcel, poco a poco su hijo menor se le fue acercando. Su hijo no quería entrar a su cuarto sólo, “es un trauma que él tiene”. También se orina en la cama. Ella cree que es producto de su detención, aunque él era muy niño en el momento que los policías incursionaron a su casa.  Su otra hija también es temerosa, “es muy tímida”. Sin embargo, ella no cuenta con los recursos suficientes para llevarlos a un psicólogo.
 
Cuando Julia Ramírez fue detenida, su casa quedó abandonada, entonces robaron sus cosas, se llevaron sus animales. Inclusive Frecuencia Latina pasó un reportaje aprovechando que la casa estaba abandonada. Julia Ramírez había hecho dos huecos en la parte posterior de su casa, para hacer adobe. Entonces, los periodistas dijeron que ella había utilizado esos huecos para guardar sus armamentos.
 
Cuando salió del penal, sufrió de marginación. La habían propuesto ser secretaria de Economía en la APAFA, pero los del Comité Electoral dijeron que en los estatutos no estaba permitido que las personas con antecedentes penales pudieran participar.
 
Pide que la CVR tome en cuenta a todas las personas inocentes que siguen en la cárcel.
 
Pide indemnización para todos los que fueron detenidos injustamente. También pide que les den atención médica gratuita y atención psicológica accesible.
 
III.    DATOS DE LA TESTIMONIANTE         :
 
Nombres y apellidos                                     :        Julia Ramírez Orozco
 
         Edad                                                  :        38 años
 
         Sexo                                                  :        Femenino
 
         Condición de la víctima                       :        Agricultora
 
         Lengua en la que da el testimonio        :        Castellano

Tiempo de duración 15:45

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